martes, 21 de febrero de 2012

Los locos que no fueron Jack el Destripador

DEMENTES Y ENAJENADOS FUERON ACUSADOS
DE HABER SIDO
JACK THE RIPPER















Imágenes de arriba hacia abajo: En el recuadro superior: dibujo de un típico enajenado sospechoso.
El afamado Asilo de Broadmoor.
Grupo de internos del Colney Hatch Asylum.









Fotografía hospitalaria de Joseph Issenschmid.

                                         Presunta representación gráfica de Thomas Cutbush

La idea de que el mutilador de Whitechapel era un enajenado mental conformó tal vez la primera noción que anidó en el espíritu de sus contemporáneos. ¿Quién sino un completo desquiciado podría ser el culpable de perpetrar tamañas tropelías?

Esa representaba una idea sumamente tranquilizadora. El mal no radicaba en la perversa naturaleza de los hombres, sino en la lamentable insanía con que la vida había castigado a algunos desventurados.

Repasando los hechos registrados, cabe apreciar que varios enajenados mentales estuvieron sindicados en calidad de responsables aquellos crímenes. Algunos de ellos fueron indagados, aunque posteriormente se los dejó en libertad; a su vez, los nombres de otros devinieron sindicados por la prensa.

Uno de los más controvertidos de esos dementes lo constituyó el joven Thomas Cutbush Haynes, quien terminó sus días confinado en el asilo de Broadmoor, cercano a Londres. Este individuo resultó acusado por el periódico The Sun de haber sido el victimario.

Sin embargo, por lo general se piensa que sólo se trató de un desequilibrado peligroso (dado que atacó mujeres cortando sus nalgas con un cuchillo en la vía pública), pero que Cutbush no era capaz de asesinar.

El Inspector de Scotland Yard Sir Melville Leslie Magnathen lo defendió en sus memorias, donde en un célebre memorándum redactado en 1894 propuso, en su sustitución, a tres posibles candidatos (Montague John Druitt, Michael Ostrog y Aaron Kosminsky)

Precisamente, uno de los hombres allí mencionados, Aaron Kosminsky, concluyó sus días internado en el Colney Hatch Assylum,uno de los más prestigiosos centros de cuidado para los enfermos psíquicos en la era victoriana.

Kosminsky era un vagabundo misógino, y ocasional barbero, que residió por la zona en que se perpetraron los homicidios. Pero, dejando de lado tal coincidencia, los expertos tienden a descartarlo para ocupar el cargo de presumible criminal.

A quien sí se lo reputó sospechoso de fuste, y devino acusado ante la policía al momento de los desaguisados consumados en el East End londinense, fue al suizo Joseph Issenschmid. Este individuo también fue prontamente recluido en el asilo de Colney Hatch. Dos médicos de Whitechapel lo habían denunciado el 11 de septiembre de 1888 ante las autoridades, expresando su preocupación por las actitudes agresivas del denunciado, quien solía portar grandes y filosos cuchillos y hacía alarde de ellos.

Issenscmiid era de oficio charcutero; o sea, una persona que se ganaba la vida revendiendo piezas cárnicas a los frigoríficos.

Llamada a declarar, su propia mujer lo acusó, manifestando que temía por su vida, porque su delirante esposo reiteradamente amenazaba con matarla. Pero que Joseph no pudo ser de ningún modo Jack the Ripper quedó fehacientemente comprobado.

Y ocurrió que, cuando en la madrugada del 30 de septiembre de 1888 el verdadero matador prosiguió su carnicería asesinando a Liz Stride y a Kate Eddowes, el desorientado Issenschmid se hallaba a buen resguardo encerrado dentro del hospicio.

2 comentarios:

  1. Gabriel, ¡cuanto tiempo¡.Veo que sigues esmerandote en deleitarnos con tus comentarios e informaciones sobre nuestro "querido personaje".
    Me gustaría pedirte que me dieras tu opinión acerca de la supuesta única identificación feaciente que existe de Jack obtenida por Mr. White, el polícia que supuestamente se cruzó con él a la salida de un callejón un minuto después de que hayaran el cuerpo sin vida encontrado en la Pza.Mitre.
    ¿Era este Señor de manos delgadas y dedos largos, voz suave, y ojos brillantes...el perturbado Jack?.

    Parece muy probable si hemos de dar por bueno el relato.

    Un saludo, de tu tocayo Gabriel.

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  2. Hola tocayo Gabriel.
    Gracias por volver a comunicarte con mi blog.
    Sobre lo que me comentas del testigo policía de apellido White, no sé si aludes a Stephen White, que fue uno de los Inspectores de Scotland Yard en la época de la investigación de los crímenes del Ripper. Este policía White no pertenecía a la sección H, que era la denominación de la policía que tenía jurisdicción sobre el distrito de Whitechapel, y los cuales usualmente revistaban en las comisarías de la región, a saber.- las emplazadas en las calles Comercial y Leman.
    Este Detective Inspector Stephen White que te menciono no pertenecía a la policía de Whitechapel, sino a otra circunscripción policial, y fue enviado a la zona de los homicidios a modo de refuerzo, como sucedió con otros muchos agentes e inspectores, cuando se verificó el apogeo de la cacería para atrapar al asesino de prostitutas.
    En cuanto a la concreta anécdota que refieres de que ese policía apellidado White vio a un sospechoso poco tiempo antes del asesinato de Kate Eddowes en la Plaza Mitre, francamente no tengo conocimiento de ese dato.
    Los últimos testigos que vieron a Kate Eddowes con un hombre minutos previos a su muerte fueron Joseph Lawende (que suministró una detallada descripción del sospechoso a los periódicos) y sus amigos judíos Levis y Harrris.
    Como siempre Gabriel, sigo a tus órdenes por cualquier consulta o inquietud respecto de los temas de nuestro interés.

    Gabriel Pombo.

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Gracias por comunicarse con Gabriel Pombo.