SEMBLANZA DE FRANCIS THOMPSON, JAMES STEPHEN Y OTROS ESCRITORES ACUSADOS DE SER EL ASESINO DE WHITECHAPEL.
Imagen de un juvenil Francis Thomson:
poeta acusado de ser el victimario serial.
Fotografía de James Kenneth Stephen,
poco antes de su internación en un hospital psiquiátrico.
Lewis Carroll, incluso el autor de
"Alicia en el país de las maravillas" fue sindicado de haber sido el homicida.
El trágico Oscar Wilde, otro de los acusados
Otro insólito candidato a la identidad de Jack:
Julio Verne
Ahora le toca el turno a la hipótesis de que el alias criminal de "Jack el Destripador" ocultaba al patético poeta y hombre de letras británico Francis Thompson. En puridad, se trata del rebrote de una conjetura expuesta ya hace varios años por el investigador australiano Richard Paterson..
A Francis Thompson se lo consideró como posible asociado con la figura de 'Jack el Destripador' solamente por algunas circunstancias generales que lo señalaban como plausible candidato o como circunstancial cómplice o encubridor. En efecto, esta persona se había entrenado como médico y por tanto tenía conocimientos sobre anatomía y destrezas para los cortes, además de fortaleza física. Por otra parte, de 1885 a 1888 vivió en circunstancias precarias precisamente en Whitechapel. Notoriamente el citado también sufría algún problema de tipo psicótico, como claramente lo puso de manifiesto su comportamiento y su posterior internación. Por lo demás, sus obras y sus lecturas revelaron un pensamiento algo especial en cuanto a la mujer, la religión, la violencia, los crímenes, y las adicciones (recuérdese por ejemplo su historia corta titulada "El fin corona la obra", en donde se presenta a un poeta que sacrificaba a una mujer joven como ofrenda a los antiguos dioses, como un medio para así asegurar el éxito de su carrera en el campo de la poesía
El poeta Francis Thompson nació el 18 de diciembre de 1859 en Preston, Lancashire, y murió en 1907 a los 48 años en Londres. En la década de 1890 se vio involucrado en el esteticismo, movimiento artístico basado en la doctrina de que el arte existe para beneficio de la exaltación de la belleza, la que debería ser elevada y priorizada aún por encima de la moral y de las temáticas sociales. El poema más famoso de este escritor fue 'The Hound of Heaven', en donde precisamente se describe la búsqueda de un alma humana por parte de Dios. En 1888, la publicación en un periódico de dos de sus poemas genera buen reconocimiento para el artista, debido a la alabanza expresada por el conocido poeta Robert Browning. Años más tarde, Francis Thompson debió ingresar en un hospital de convalecencia, y en 1893 se organizó la publicación de una colección de sus obras simplemente titulada "Poemas". Esta creación fue elogiada por otros escritores, tales como William Butler Yeats y Gilbert Keith Chesterton.
Francis Thompson finalmente murió de una enfermedad relacionada con la tuberculosis en 1907.
El asesino múltiple que luego fuera conocido como 'Jack el Destripador', se supone que atacó por primera vez en la madrugada del 31 de agosto de 1888, concretando el asesinato de Mary Ann Nichols en el distrito de Whitechapel, en el East End londinense. Y al 9 de noviembre de 1888, esta tristemente célebre leyenda ya había matado a cinco mujeres, siendo su última víctima Mary Jane Kelly.
Los lugares en donde se ejecutaron estos cinco asesinatos estaban relativamente próximos al emplazamiento de la 'Iglesia de Cristo de Whitechapel' ('Christ Church of Whitechapel'), comenzada a construir en 1714 y terminada en 1729; el perfil de esta construcción dominaba entonces los alrededores, con su pórtico y su torre. Por las posibles implicancias de un eventual justiciero social de muy estrictas convicciones religiosas, es pertinente recordar que en la Edad Media, cuando la Religión Católica Romana dominaba Inglaterra, una iglesia y sus alrededores era un lugar sagrado conocido como santuario, o sea un lugar que no debía ser invadido, y que por tanto era seguro para todo tipo de acusado y de perseguido. En aquel entonces y aún antes, si alguien cometía un asesinato y llegaba a un santuario, podría evitar el arresto. Se razonaba que si un sospechoso lograba entrar en un lugar sagrado sin sufrir plaga del cielo, entonces necesariamente debería ser inocente, pues quedaba así bajo jurisdicción de Dios sin poder ser aprendido por las fuerzas del orden.
En Londres sólo había unos pocos santuarios, y casualmente los cinco asesinatos atribuidos a Jack el Destripador, se llevaron a cabo en uno de ellos. Claro, en 1888 la mayoría de las personas que vivían en la zona no tenía conocimiento de lo que acaba de señalarse, pero un fanático religioso y culto posiblemente sí sabría de este asunto. Pero véase estas otras coincidencias que se describirán seguidamente. El primer asesinato, el de Mary Ann Nichols, ocurrido el 31 de agosto de 1888, corresponde en el calendario católico de los santos patronos al día de la fiesta de San Raimundo, el santo patrón de la inocencia. San Raimundo era un misionero que fue encarcelado por Moselms en Argelia por intentar convertir a los pobres. Sus labios fueron perforados y su boca estaba cerrada con un candado; este bloqueo era retirado sólo cuando comía. Después de ser liberado, San Raimundo insistió en hacerse caminante y viajar a visitar al Papa, aunque murió de camino. El asesinato realizado en segundo lugar, el de Annie Chapman, ocurrió el 8 de septiembre de 1888, fecha del día de San Adrián. Este santo fue un oficial imperial que se hizo cristiano antes de ser bautizado. Fue encarcelado por esto y luego fue martirizado al ser arrojado a un horno. San Adrián es el santo patrono de los soldados y los carniceros. La noche del doble asesinato, en la cual murieron Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, correspondió al 30 de septiembre de 1888, día de la fiesta de San Jerónimo. Este santo fue un erudito que se había establecido en la ciudad de Belén, y que era conocido por su mal genio; es el santo patrón de los médicos y estudiosos. San Jerónimo tradujo la Biblia al latín, obra conocida como "Vulgata". Y casualmente Francis Thompson aparentemente pensaba escribir un ensayo sobre San Jerónimo. El último asesinato canónico, el de Mary Jane Kelly, ocurrió el 9 de noviembre de 1888, día de San Teodoro. Este santo fue un soldado romano que, después de prender fuego a un templo, fue torturado. En la prisión, San Teodoro tuvo visiones y fue martirizado al ser arrojado a un horno. San Teodoro es el santo patrón de los soldados. Un posible motivo para que The Ripper haya matado a estas cinco mujeres, y que tal vez también lo haya impulsado a enviar cartas a la prensa como una forma de justificación, posiblemente fue porque creía que había sido escogido por Dios, y/o porque pensaba que era la propia voz de Dios. Quizás matando a estas cinco mujeres, pensaba que concretaba cinco injurias sobre cinco sectores sociales: Iglesia, gobierno, ciencia, literatura, y población. Tal vez Jack el Destripador se percibía como un "Mesías" que, al matar en un sitio religioso precisamente en fiestas de santos mártires, podría pecar y ser perdonado. Estos santos fueron cruzados a la conquista del oriente, y santos patronos respectivamente de la inocencia, de los carniceros, de los soldados, de los médicos, y de los académicos. El Destripador así pudo haber intentado simular los conceptos clave de la crucifixión original. Quizá percibía que matando a cinco 'pecadores', estaba así proyectando las cinco llagas de la crucifixión de Cristo en un estigma de impacto social inmediato. Y así, como un caballero cruzado, Jack el Destripador pudo haber intentado elegir a un jugador clave en un apocalipsis y recibir el perdón de sus pecados. En sus desvaríos y en sus locuras, Francis Thompson tal vez se sintió identificado con San Francisco de Asís, que en 1219 se involucró con una expedición cruzada hacia oriente, y que en 1224 fue la primera persona en manifestar espontáneamente heridas sangrantes (estigmas sangrantes), en posiciones similares a las que en su momento sufrió Cristo a manos de los soldados. Las referidas heridas tardaron dos años en matar a San Francisco, quien en su momento y por propia voluntad, rogó ser enterrado en un cementerio para criminales. Pero dejemos estas cuestiones de tipo general, para pasar a aspectos más ligados directamente con la vida del poeta. El padre de Francis Thompson fue el Dr. Charles Thompson y su madre fue Mary Morton Thompson, ambos convertidos al catolicismo. En diciembre de 1868, cuando Francis Thompson tenía nueve años de edad, se produjeron disturbios entre católicos y protestantes en Ashton-under-Lyne, donde entonces vivía. El motín implicó tres días de lucha constante en la que se llamó al ejército. Al final del motín, 111 casas de fieles católicos habían sido quemadas, y el interior de la Iglesia de Santa Ana había sido destruido. Durante un mes, todo el clero abandonó la ciudad. Es extremadamente probable que el padre del poeta haya prestado servicios a los heridos en su propia casa, y precisamente fue en ese año que Francis Thompson leyó por primera vez el"Apocalipsis". En 1870, cuando Francis Thompson tenía once años, ingresó en la escuela católica de St. Cuthbert, Ushaw Colledge, en Durnham. Como era habitual en esas escuelas, sus compañeros de clase azotaron aThompson para iniciarlo. En 1877 el poeta dejó los estudios de sacerdocio, y en el otoño de 1878 entró en la 'Manchester Royal Infirmary', en donde estudió medicina durante los próximos seis años. Allí, el estudio de anatomía con clases prácticas de disección, era una parte importante de la formación que se impartía. En 1879 Francis Thompson cayó enfermo con una infección pulmonar. En esa oportunidad su madre, a efectos de entretenerle, le dio las obras de Thomas de Quincey tituladas ‘Confessions of an opium eater’ y ‘Murder Considered as One of the Fine Arts’. Obviamente estas lecturas podrían haber tenido una influencia decisiva para que un poeta sensible comenzara a pensar seriamente en la muerte y en el asesinato, al punto de en algún sentido obsesionarse. En 1880, la madre de Thompson murió a la edad de 58 años. Fue el día siguiente de que Francis cumpliera 21 años. En 1882, el poeta ya adicto al opio, fracasó en sus estudios de medicina, y su poesía, enviada a los editores en secreto, fue rechazada. En 1885 el poeta fue recusado nuevamente en sus exámenes de medicina, y después de acaloradas discusiones con su padre por el robo de opio y, posiblemente, también por los planes de su padre de pronto tener una segunda esposa, Anne Richardson, finalmente, el 8 de noviembre de 1885 abandonó su casa paterna en Londres. Entre 1885 y 1888 Francis Thompson pasó entonces la mayor parte de su tiempo como un vagabundo sin hogar, viviendo malamente en los alrededores de la zona portuaria de Whitechapel. En ese tiempo intentó desarrollar varias ocupaciones, como soldado, en el área médica, en vinculación con el sacerdocio y en ocupaciones menores, pero en mayor o menor grado fracasó en todas. Los primeros informes sobre un sospechoso de los asesinatos de Whitechapel marcaba a alguien que fuera dueño de un delantal de cuero. Francis Thompson afirmó más tarde que era propietario de un delantal de cuero pues debido a su falta de vivienda debía protegerse con él. Thompson confirmó también haber visto a un fantasma durante un intento de suicidio, así como que se había enamorado de una prostituta (aunque el nombre de la misma aún se desconoce). Fue precisamente en el momento de los asesinatos del Destripador que se afirmó que Thompson salió a las calles para encontrar a su amada. En ese tiempo fue también que el poeta recibió noticias indirectas sobre la publicación de su poema 'La Pasión de María' (‘The Passion of Mary’) en el periódico "Merry England". Nótese que Francis Thompson era adicto al opio, sustancia que es conocida por producir alucinaciones, así que lo expresado no tiene nada de extraño. También corresponde destacar que entre los escritos enviados a Alice y Wilfrid Meynell, oportunamente el escritor incluyó un poema titulado "La balada de los bebés de brujas" ('The Ballad of the Witch Babies'), el cual en realidad nunca fue publicado. Dicho poema aludía a un caballero joven y lujurioso, que vagaba en un entorno oscuro persiguiendo y torturando a mujeres. En 1889 Francis Thompson escribió una historia corta, en realidad la única de su autoría, a la que tituló «Finis Coronat Opus», expresión en latín que significa algo así como «Coronación de fin de trabajo» o «El fin corona la obra». En esa narración se desarrolla la historia de un joven poeta que sacrifica a una mujer en un templo pagano, con la finalidad de así conseguir inspiración para su trabajo poético desde las mismas puertas del infierno, y así lograr finalmente la fama que anhelaba. En el desarrollo de esta historia, en un determinado momento se menciona a un hombre imbuido de un frenesí asesino y armado con un cuchillo. Luego la narración continúa con el llamado "héroe", que rompe un crucifijo sobre el altar, después que se da cuenta que la entidad lo empuja y obliga al suicidio. Por su parte y en otro escrito titulado ‘Sister Songs’, otra realización poética del escritor que fue bastante alabada, se presenta el nacimiento de una entidad femenina en un trance visionario. También en 1889, Francis Thompson fue enviado al convento franciscano Nuestra Señora de Inglaterra('Our Lady of England'), donde no se permitía entrar a mujeres, y donde los monjes franciscanos eran conocidos por su vida recogida y su voto de silencio. Allí vivía un perro guardián que en un determinado momento atacó al poeta en los jardines. Por lo hasta aquí expresado, surge con claridad que la vida del poeta fue difícil y tormentosa y miserable en más de un sentido. En efecto, Francis Thompson fue reiteradamente despreciado por los niños del matrimonio Meynell y por muchos otros, incluso por su propio padre. Su hermana llamada Margaret Thompson, cambió su nombre, viajó a Canadá donde se radicó, y fingió no conocer al poeta, al punto que toda carta que éste le enviaba era inmediatamente quemada. La propia hija de Margaret, que en 1949 ya era monja, luego que su madre murió dijo que ella pensaba que su hermano era un fallo y una desgracia. Mary Thompson, la otra hermana de Francis, describió a su hermano cuando era una monja conocida como 'Madre Austin'. Cuando se la interrogó al respecto en 1937, la citada indicó que el poeta tenía sus ojos de un color gris oscuro con un tono de azul, llenos de inteligencia y de la luz, y que su pelo era marrón oscuro, tan oscuro que a primera vista parecía negro; y en relación a su tez indicó que era ligeramente amarillenta, pero de una palidez marcada. Una amiga de Francis Thompson, Sarath Kumar Ghosh, afirmó que el poeta era de mediana estatura, aunque debido a su complexión en realidad parecía un poco más alto. Además, sus mejillas parecían algo hundidas, dada la importante barba gris que tenía cuando le conoció, un tiempo antes de que éste muriera. Su ropa estaba deshilachada, y con frecuencia llevaba un abrigo amplio y grande, bastante desmerecido. El poeta además tenía muy arraigado el hábito de llevar corbata, según se dijo, y claro, no faltó quien señalara que precisamente una corbata tal vez habría sido usada para estrangular a Rose Mylett. Francis Thompson murió en 1907, cuando pesaba sólo 32 kilos. Muchos analistas e historiadores han cuestionado las circunstancias de la muerte del poeta, y apuntan hacia una autopsia tal vez no revelada. Cuando el poeta fue enterrado en el cementerio de Kensal Green, en Londres, no asistió ningún familiar y solamente allí se contó con una docena de dolientes. Francis Thompson murió cuando parecía que su reputación como poeta estaba en su apogeo, y que en este aspecto todo le sonreía. Durante los siguientes tres años, un único poema del artista, 'The Hound of Heaven', ya había vendido más de 50.000 copias. Alice y Wilfrid Meynell entonces eran los dueños de los correspondientes derechos de autor, y recibieron por ello una pequeña fortuna. El poeta se consideraba a sí mismo como un profeta, y su tumba está marcada con la leyenda: «Búscame en los viveros del cielo» («Look for me in the nurseries of Heaven»).
No resulta original la sindicación de haber sido el Ripper victoriano efectuada contra un hombre de letras. Otros intelectuales antes de Francis Thompson ya fueron presentados para ocupar el oscuro cargo.
Uno de los nominados socialmente más destacados devino James Kenneth Stephen.
Y se trató de un candidato que brilló con luz propia, pues disponía de muchas cosas en su beneficio: era apuesto, inteligente, de desahogada posición económica, hijo de un prominente juez y –por si fuera poco– gozó del favor de la Casa Imperial británica durante cierto período por ser amigo íntimo del juvenil futuro monarca de la época, el Príncipe Albert Víctor, también conocido como «Eddy». Este joven era primo de la célebre novelista Virginia Woolf, quien concluiría su vida cometiendo suicidio. A su vez, su padre, el magistrado James Fitjames, fallecería mentalmente insano.
Tales datos delatarían la presencia de problemas psíquicos hereditarios en la familia de Stephen. Un accidente donde se golpearía violentamente la cabeza operaría como desencadenante de un drástico cambio en el prometedor joven, al xtremo de trastornar por completo su personalidad, la cual se convertiría en amargada y violenta. Desde allí se incubaría en su interior un enfermizo repudio hacia el sexo femenino.
James Kenneth era algo mayor que el Príncipe Eddy y fue elegido por la corte en el año 1883 como tutor de hecho de aquél. En la selecta universidad de Cambridge, Albert Víctor se uniría al grupo de los denominados «cripto homosexuales», que asimismo integraba Stephen junto con una serie de incipientes seudo literatos. Se creyó advertir que entre ambos muchachos se mantuvo, más allá de una fraterna amistad, un vínculo de carácter homosexual. Poco tiempo después, Stephen se vio forzado a separarse de su amigo cuando éste pasó a ejercer su profesión dentro de la Royal Artillery, y desde ese alejamiento se mostró en extremo celoso de las nuevas amistades que iría cultivando su antiguo tutelado.
El traumatismo encéfalo-craneano sufrido en el año 1886 le produjo un severo absceso en el cerebro, y a partir de allí pasaría a ser tratado por el experimentado médico de la Casa Real doctor William Gull. Las pruebas de que este mozo se transformara con el correr del tiempo en el Destripador devienen exclusivamente circunstanciales.
Algunos investigadores creyeron haber detectado semejanzas alarmantes entre presuntos versos contenidos en cartas asignadas a la autoría de Jack con poesías creadas por James Kenneth Stephen. El feroz rechazo del novel poeta hacia las féminas se pone de manifiesto, entre otros ejemplos, en la confección de un verso que tituló En el olvido, donde cuenta cómo se topó con una mujer que no le gustaba, y a la cual describió cruelmente empleando los siguientes términos:
«Encontré una mujer que no me gustaba.
Suelta de caderas, de pechos grandes.
Descoyuntada, angulosa.
No me gustaba.
Y no me habría importado si hubieran acabado con ella
matándola o eliminándola.»
Se ha conjeturado que el modelo de mujer allí descrito se inspiró en la víctima Elizabeth Stride. Y si su arte constituía un fiel reflejo de sus sentimientos,parece claro que este joven solía ser muy extremista. Como representación de este rasgo suyo basta con leer el poema que le dedicó a un hombre desconocido que accidentalmente le dio un pisotón al
descender de un tren:
«¡Oh, ojalá sufras eternas torturas!
¡Ojalá arpías con relucientes garras desgarren tu cerebro
y que las cucarachas se ceben en tu sucia cara!»
Y de que, igualmente, se trataba de un ferviente misógino dan cuenta los siguientes versos:
«Si todo el mal que han hecho las mujeres
se metiera en un hatillo y se enrollara,
la tierra entera no podría contenerlo
y el cielo no podría abrazarlo.
Tal cantidad de maldad
y lo mantendría en llamas
mientras giran las ruedas del tiempo.»
En cuanto refiere a la oportunidad que habría tenido para consumar los crímenes, cuando menos está acreditado que James Kenneth Stephen se encontraba presente en la ciudad de Londres en los días que los mismos acontecieron. La salud mental del poeta iría declinando desde el año 1888, hasta que en 1890 resultaría internado en una institución para enajenados psíquicos.
De todas formas, aunque el personaje deviene literariamente atractivo por su extravagancia, la mayoría de los especialistas en el asunto no lo toman en consideración como un serio postulante a haber constituído el criminal. Sencillamente, se carece de pruebas efectivas aptas a fin de involucrarlo sólidamente en aquellos homicidios con mutilación. Su gradual declinación hacia la demencia parecería haber transitado por la depresión y el derrumbe nervioso, más que por las explosiones de violencia precisas para determinarlo a emprender los brutales asesinatos que se le conocieran a Jack el Destripador.
Y, aunque en base a hipótesis que tuvieron menos eco y parecen aún más estrafalarias, también se postuló la candidatura a haber sido Jack el Destripador de los literatos Oscar Wilde, Julio Verne y Lewis Carroll.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comunicarse con Gabriel Pombo.