martes, 12 de julio de 2011

JACK EL DESTRIPADOR Y LA TEORIA DEL ASESINO DESPECHADO

EL ASESINO DESPECHADO: La teoría que acusa a GEORGE HUTCHINSON


Fotografía tomada a George Hutchinson en ocasión de su detención policial, años después de los crímenes de 1888.














Imágenes: Abajo: supuesta fotografía del sospechoso George Hutchinson.
Arriba: clásico dibujo que muestra a Mary Jane Kelly con su peculiar cliente observada por el testigo y sospechoso Hutchinson.

Entre la noche del 8 y la madrugada del 9 de noviembre de 1888, Mary Jane Kelly fue vista mientras era abordada por hombres, cuando menos, en dos oportunidades. La testigo del primer avistamiento fue la viuda Mary Ann Cox, una prostituta de treinta y un años que vivía en la pensión de Miller´s Court. Pero no cabe dudar que el testigo más trascendente que la habría observado en compañía masculina, horas previas a su deceso, lo constituyó un individuo llamado George Hutchinson. Se presentó tres después del crimen, el 12 de noviembre, en la estación de policía de la calle Comercial, y su inicial deposición fue recogida por el sargento de guardia Edward Badham.

Si damos crédito a lo que declaró, por ese entonces el testigo se alojaba en el hogar Victoria en la calle Comercial, y regresaba de Romford en Essex, cuando advirtió cómo un sujeto se apersonaba a la muchacha que él conocía por el mote de "Ginger". Se trataba, a todas luces, de un posible cliente que requería los servicios de la atractiva ramera. De conformidad se conjetura, el deponente también resultaba, a su vez, uno de los clientes habituales de dicha joven.

Testificó que hacia las 2 de la madrugada del 9 de noviembre, justo antes de arribar a la calle Flower and Dean, se encontró con Marie Jeannette Kelly, la mujer asesinada. Eran amigos o, cuando menos, tenían mucha confianza entre sí.
De otra forma no se explica que ella le preguntase si disponía de algo de dinero para prestarle, conforme informó Hutchinson. Él estaba sin un penique y así se lo dijo. Ella contestó que debía conseguir dinero para pagar el alquiler y prosiguió su camino.

El denunciante relató que un individuo que venía transitando en dirección contraria a la de la joven le dio un golpecito sobre el hombro, y le susurró al oído unas palabras que la hicieron echarse a reír. Tras esto, el informante habría escuchado que ella le decía "De acuerdo", a lo cual el presunto cliente respondió "Saldrás ganando lo que ya te dije". Acto seguido, aquél le acomodó su brazo derecho por encima de los hombros y ambos se marcharon caminando hacia la pensión de Miller´s Court. En la mano izquierda el sospechoso aferraba: "Una especie de paquete sujetado por una especie de correa", según indicó con lenguaje redundante el testigo; quién añadió: "Yo estaba parado bajo la farola de la taberna Queen´s Head y me quedé mirándolo".

La descripción aportada prosigue dando cuenta de que el acompañante de Mary resultaba ser un hombre de cabellos negros y con apariencia de extranjero, posiblemente judío. En cuanto refería a su indumentaria, aquel sujeto iba vestido con un gabán largo de color oscuro con cuellos y puños ribeteados en piel de astracán, su chaqueta y sus pantalones eran de tono también sombrío, usaba camisa de cuello blanco y corbata nagra. Portaba un sombrero de fieltro opaco, el cual llevaba tan hundido sobre la frente que no permitía visualizarle con claridad el rostro. Calzaba polainas oscuras con botones claros sobre zapatos abotonados. Pendía de su chaqueta un reloj de bolsillo asido por una gruesa cadena de oro que traía engarzado un ostentoso sello con una piedra de color rojo. Un par de finos guantes de cabritilla enfundaban sus manos completando su elegante atuendo.

En cuanto atañe a su estatura, la misma oscilaba en torno al metro setenta, su edad entre los treinta y cuatro y los treinta y cinco años, su tez era de tonalidad clara tirando a pálida, y lucía un afinado bigote.

¿Por qué razón demoró tres días Hutchinson en apersonarse a la policía y radicar la denuncia? Este atraso hizo especular que tal vez él era el criminal, y que se tomó ese tiempo para buscarse una coartada.

¿El motivo?: de acuerdo sugieren algunos autores, este individuo efectivamente era Jack el Destripador. Asesinó a Mary por despecho pues aquella madrugada trágica se había presentado ante la chica, tras enterarse que ésta había roto su relación con Joe Barnett, pues creyó que su oportunidad había al fin llegado. Esa ocasión requirió los servicios de la mujer como un cliente más.

Una vez dentro de la habitación, la manifestó su amor y le propuso que se fuera a vivir con él. La muchacha lo despreció. Sobrevino una agria pelea y enardecido por el despecho él la estranguló antes de emprender las salvajes mutilaciones en las cuales esta vez, por el odio desatado, estaba ausente la precisión ginecológica que caracterizó al resto de la matanza del Ripper. Una vez repuesto del éxtasis criminal que lo invadiese, comprendió que se había arriesgado demasiado en esa emergencia, y recordó que lo habían sorprendido montando guardia a la entrada de Miller´s Court acechando a la meretriz.

Así lo declaró a los detectives la vecina Sarah Lewis, quién informó que vio a un sujeto de apariencia extraña vigilando frente al edificio en la noche del homicidio.
El asesino necesitaba distraer la atención antes de que la policía lo detectara, en base a las descripciones que, a no dudar, irían a suministrar aquellos que lo sorprendieron merodeando esa madrugada.

Esgrimió la historia de haber observado a la occisa abordada por un extranjero rico. Sabía que de ese modo las miradas apuntarían a un hebreo, y la xenofobia que desde la acusación contra "Mandil de Cuero" - John Pizer - se venía desatando haría el resto.
No desconfiarían de que un decente trabajador inglés como él era el verdadero responsable de la masacre.

Poco se sabe en verdad de la vida de este personaje. Autores como Karen Trenouth sugieren que emigró a Australia. Un dato más reciente registra su aprehensión policial ocurrida varios años más tarde de ocurridos los asesinatos de Whitechapel. Fue detenido en Inglaterra por un delito menor y en la prestiogiosa revista Ripperologits se publicó la fotografía suya que en este artíulo se incluye.

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