martes, 13 de mayo de 2014

Asesinos seriales y tipologías criminológicas: entrevista radial


ENTREVISTA RADIAL A GABRIEL POMBO SOBRE ASESINOS SERIALES Y TIPOLOGIAS CRIMINOLOGICAS
EN RADIO SAPIENS ON LINE, ESPAÑA, por MARTIN HERNANDEZ
(emitida el 12 de mayo de 2014)


El entrevistado. Al fondo: cartel de anuncio de
su primer libro sobre Jack el Destripador


Portada de una obra del autor dedicada a
Jack el Destripador y otros asesinos seriales


Martín Hernández:

Ahora vamos a hablar con una persona que conoce mucho de asesinos en serie y que ya es un amigo de esta casa: vamos a hablar con Gabriel Pombo. Muy buenas noches Gabriel y bienvenido a esta que ya es su casa. Normalmente hablamos contigo sobre Jack el Destripador, pero hoy vamos a cambiar de asesino por así decirlo, porque en tu libro "Historias de asesinos" abordas 25 casos de asesinos en serie, ¿verdad?

Gabriel Pombo:

Buenas noches Martín, como siempre para mi es un placer estar con tu amable audiencia española. Espero ser de alguna utilidad y quedó a las órdenes para cuanto desees preguntarme. Y respondiendo ya a tu primera pregunta, te diré que en mi libro abordo veinticinco casos criminales, más que veinticinco asesinos individuales. Cuantitativamente la cantidad de asesinos que allí trato es mayor, porque toco casos donde los crímenes estuvieron a cargo de múltiples homicidas; como los de la Familia Manson que fueron consumados por un colectivo de criminales. Pero, sacando esta precisión, es correcto decir que hablo de veinticinco situaciones de asesinatos. Comienzo con crímenes que transcurren a partir de principios del siglo XIX. Ellos fueron en Escocia, aproximadamente por los años 1819 a 1827. Me refiero a Willian Burke y Willian Hare, conocidos como los traficantes o los profanadores de cadáveres. Con este caso prototípico doy comienzo a esta cronología y antología sobre delitos de sangre.


Bosquejo de William Burke








A a la derecha: dibujo de William Hare






M.H.

¿Porqué eliges esos casos en concreto? Pues tenemos claro que asesinos seriales en la historia hubieron muchos más

G.P.

Cierto que hubo muchos más asesinos en serie. Pero una obra que pudiese compilar e incluir con una mínima seriedad y un buen tratamiento didáctico los casos de asesinos seriales habidos en los siglos XIX y XX abarcaría varios volúmenes. Seria imposible de compendiar en un libro -que no está destinado al profesional ni al técnico, sino al público profano- todos los casos al efecto. He tratado poner el acento en la amenidad, y busqué que las personas que lean mi libro -aún aquellas sin conocimientos técnicos- pudiesen obtener una idea de primera mano sobre el tema. Para ello elegí algunos casos mediáticos que, tanto en internet como en los libros de mayor divulgación al respecto, son considerados de los más representativos. He dejado afuera, por una razón de espacio, a muchos asuntos criminales que valdría la pena que estuvieran incluidos.

M.H.

A mi lo que me gusta de tu libro es la forma de comenzarlo, ya que siempre es muy habitual utilizar la palabra asesinos pero muy poca gente sabe de dónde proviene dicha palabra.

G.P.

Comienzo con una información básica que nos retrotrae a las brumas del tiempo. La palabra asesinos deriva del vocablo "Hashasin" y tiene que ver con adictos al consumo del hachís, esa milenaria droga. Pero más que nada tiene que ver con un grupo religioso y político encabezado por un lider ismailita llamado Hasan Ibn Sabbah, más conocido en la historia como "El viejo de la montaña". Se lo llamó así porque este jefe reunió a unas desperdigadas huestes concentrándolas en torno a una montaña, mejor dicho a un macizo llamado Erbutz, por el año 1090. Allí va expandiendo poco a poco su poderío. Su técnica se basó principalmente en lo que ahora denominamos "asesinato". Él no tenía fuerzas militares con un poderío tal como para enfrentarse en forma directa y mano a mano con otros ejércitos más poderosos; por ejemplo el de los sultanes turcos, que eran sus peores rivales. Por lo tanto, él utilizaba ese mecanismo. Mandaba a aquellos seguidores que estaban mentalmente más adoctrinados a victimar a sus principales enemigos. Esa técnica mortuoria pasó a la historia como la técnica de los asesinos, y es la que da el nombre a lo que posteriormente, a lo largo de los siglos hasta llegar al siglo XX y al presente siglo XXI, se conoce como "asesinos".


Representación gráfica del mítico
asesino "El viejo de la montaña"


M.H.

Cuando hablamos del Dr. Gabriel Pombo su nombre está muy relacionado a Jack el Destripador debido a sus obras, pero no fue éste el asesino que más lo impactó. ¿No es así?

G.P.

Jack el Destripador por cierto que se sitúa en un contexto fascinante. Actuó en plena época victoriana casi a finales de la era industrial en un país de los mas populosos, y que era el más poderoso económicamente de ese momento. Por lo tanto, generaron una revolución de tipo social social los crímenes de este sujeto anónimo.
Pero, dado que en tu pregunta usas la palabra "impactar", debo decir que en cuando a impacto -desde el punto de vista de dejarlo a uno atónito por la entidad y magnitud de los crímenes- yo diría que ha habido en el siglo XX, e incluso en el propio siglo XIX, asesinos seriales cuyos homicidios superaron en mucho en crueldad, morbosidad e impacto emotivo a los crímenes de Jack el Destripador. Y acá voy a hacer una precisión que probablemente al oyente le va a llamar mucho la atención: Yo me afilio a la tesis de autores que entienden que -sea quien haya sido Jack el Destripador-, en realidad no era un sujeto imbuido de sadismo. Él ultimaba a sus víctimas de manera eficaz y rápida con un corte limpio de izquierda a derecha en sus cuellos buscando no causar dolor ni aterrorizar a sus presas humanas. La obsesión de este individuo era el cadáver. Como su propio nombre lo indica, él desmembraba y destripaba a los cadáveres quitando órganos internos para llevarlos, probablemente, a modo de trofeos. Pero no tenía la característica de la crueldad.

Y volviendo a tu pregunta, diré que lo que más me ha impactado emocionalmente fue saber cuán despiadados fueron otros personajes. Pocos años después de los crímenes de Jack el Destripador -que se verificaron en el otoño europeo de terror de 1888- tenemos al apodado H. H. Holmes que fue un médico norteamericano que terminó siendo colgado en Filadelfia en el año 1896. Vaya que este asesino supera largamente al Destripador en cantidad de víctimas y en la parafernalia que utilizaba para consumar sus homicidios. Al punto tal que este individuo había construido un hotel dentro del cual tenía todo tipo de instrumentos de suplicio y de tortura que empleaba para regodearse con el sufrimiento y la muerte de sus víctimas. En comparación con criminales tan perversos como H. H. Holmes vaya que Jack el Destripador no era tan malo como lo pinta la historia


Uno de los mayores sádicos de la historia:
El doctor H.H.Holmes

M.H.

Hablando de criminales sádicos me consta que hace poco ha dado una charla sobre asesinos en serie.
Podría decirnos: ¿Qué estudios han habido respecto de los tipos de asesinos en serie que podemos encontrar?

G.P

La criminología a lo largo del siglo XX se ha acentuado como una ciencia. En la época de estos dos criminales que antes nombraba -Jack el Destripador y H.H.Holmes-, a finales del siglo XIX, la criminología estaba "en pañales" por decirlo metafóricamente. Ha ido avanzando a lo largo del siglo XX, y quizás su punto de mayor difusión se verifica por los años sesenta y setenta de esta centuria con la eclosión de los denominados "perfiladores", que son aquellos especialistas en la elaboración de "proliling". Acá tenemos figuras señeras que realmente son espectaculares en la materia; por ejemplo, el recientemente difunto Robert Ressler. Estamos hablando de un reconocido perito norteamericano que trabajó para el FBI y que es un poco el "padre" de la perfilación criminal, junto con Roy Hazelwood, colega suyo estadounidense. Luego tenemos a toda la línea de autores como el brítánico David Canter, que también es un perfilador; aunque actúa más en el llamado "perfilamiento geográfico del delito", y no tanto en otras variables como aquellas sobre las que operaba Robert Ressler. Por lo tanto, en las décadas de mil novecientos sesenta y setenta es que comienzan a construirse clasificaciones sobre asesinos en serie en base a los trabajos de estos perfiladores.


Criminólogo David Canter:
líder en el profiling geográfico

M.H.

¿Cómo se clasifican esos asesinos en serie?

G.P.

Una de las clasificaciones atiende a la motivación o a los móviles internos que los impulsan a cometer sus crímenes. Se trata de una tipología elaborada por dos autores en las décadas sesenta y setenta del siglo XX. Me refiero a los peritos norteamericanos Holmes -sin ninguna relación con el asesino serial H. H. Holmes por cierto- y De Burges. Estos dos criminólogos establecieron una clasificación que divide a los asesinos seriales en visionarios, misioneros, hedonistas y lujuriosos. Brevemente te comentaré cuáles son las características principales de cada uno de ellos.
El asesino en serie visionario, en general, es un psicótico. Pueden haber psicópatas dentro de éstos, pero primordialmente se trata de psicóticos que creen oír voces que los impelen y les dan órdenes de asesinar. Ya sea que crean que las órdenes las reciben de una entidad maligna y sobrenatural, todo está en su mente. El asesino en serie visionario está impelido y gobernado por esas visiones internas de una psiquis que, si bien no ha perdido totalmente los cabales -pues no es un loco necesariamente-, está sufriendo un grado de psicopatía muy elevado.
Luego tenemos al asesino serial misionero. Éste es muy interesante, porque aquí lo que fundamenta y define es la misión interna que el homicida cree tener la carga de cumplir. Este individuo cree que le ha sido impuesta una misión de saneamiento social. Típicamente se da en los casos de los ejecutores seriales que tienen como víctimas a prostitutas. Muchas veces la prostituta es una víctima propiciatoria que es vista por el asesino como propagadora de un mal social. Él se considera un elegido que recibe órdenes de esa entidad superior -Dios o quien sea para él- que le manda que tiene que destruir a ese tipo de mujeres y sanear los vicios sociales que las mismas esparcen, según su equivocado y alocado criterio.


Para el asesino misionero
una prostituta es la víctima ideal


Después tenemos, dentro de esta tipología que venimos mencionando, a los llamados asesinos seriales hedonistas.
El hedonismo, como indica su nombre, proviene de la antigua Grecia y tiene que ver con la búsqueda del placer. Pero aquí no se trata del placer filosófico de los viejos hedonistas griegos, sino de un placer pervertido y morboso que tiene relación con el asesinato, con la consumación de un crimen y con la búsqueda del disfrute y del regodeo criminal por parte del victimario.
Y finalmente -aunque son muy parecidos a los homicidas en serie hedonistas- tenemos a los asesinos seriales lujuriosos. El elemento que diferencia a uno de otro es que el lujurioso apunta a un contenido directamente sexual. En el hedonista podrá estar o no el componente sexual. Pero el lujurioso generalmente es el típico asesino sexual que para cometer el acto sexual -para violar a la víctima- termina matando. Cualquiera de ambos también podrán consumar actos rituales sobre el cadáver: extirpar órganos o -en casos de menor ensañamiento- robar prendas para llevarlas a modo de "souvenirs" o trofeos.

M.H.

Gabriel, para aquellos oyentes que no lo ubiquen, usted de Uruguay. ¿Existen asesinos en serie en Uruguay?

G.P.

El asesino serial es un fenómeno universal y no hay región del planeta que esté libre de ellos. Lo que ocurre es que felizmente, para mi pequeño y querido país, en Uruguay son muy raros los homicidas en serie. Ello se debe a nuestra pequeñez poblacional. Estamos hablando, según indica el último censo, de algo más de tres millones de habitantes. No llegamos a los cuatro millones, lo cual es una cantidad irrisoria para lo que es la población mundial, aun en países de latinoamérica. Y bien, precisamente, los pocos victimarios seriales que aquí se conocen están en consonancia con los escasos habitantes del país. No obstante ello, algunos casos  han habido. En mi libro "Historias de asesinos" expongo un bosquejo sobre el más paradigmático y emblemático de estos casos en el siglo XX: el de Pablo Goncálvez.
Se trató de un joven de clase alta condenado por la muerte de tres muchachas de condición social similar en lo que se dio en llamar "Los crímenes de Carrasco", por el barrio de Montevideo donde vivían las víctimas y se llevaron a cabo los asesinatos.


Pablo Goncálvez:
psicokiller uruguayo


Pero aparte de este caso ocurrido en la década del noventa no han habido -al menos a nivel mediático- homicidas en serie reconocidos. Pero sí hubieron victimarios que pueden vincularse con los misioneros. Por ejemplo, el año pasado dos enfermeros fueron procesados por participar, presuntamente, en el fallecimiento de algunos de sus pacientes. Aunque hay ciertas dudas de que realmente se trate de un caso de los tildados "Angeles de la muerte", de individuos que disfrutaran con la muerte de sus pacientes. Se ha puesto en entredicho la intencionalidad de esos homicidios, y se manejó que pudieron haber allí elementos de piedad mal entendida que podrían operar como atenuante. También se han dado situaciones que no han salido claramente a la luz pública. Aquellos que los estudiamos tenemos la casi certeza de que hay un asesino serial detrás de algunas muertes violentas. Han habido en el año pasado, y a principios de éste, situaciones donde se dio el deceso de cuatro trabajadores sexuales -mejor dicho, transexuales- en los cuales queda la sensación de que el causante es un matador serial que busca a este tipo de víctimas; pero no ha sido capturado aun, ni hay pruebas concluyentes de que tales óbitos se deban a un homicida de ese género. Por fortuna -como dije anteriormente- no resulta trascendente en mi país el fenómeno de los asesinos seriales.


M.H.

¿Asesino serial en Uruguay es sólo Pablo Goncálvez entonces?

G.P.

Por lo menos el de Pablo Goncálvez ha sido el caso más mediático. Incluso el año pasado este hombre tuvo la oportunidad de lograr su liberación haciendo uso del instituto penal de la "libertad anticipada", tras haber cumplido ya dos tercios de su condena en prisión. Empero, su peligrosidad y los exámenes clínicos que le efectuaron fueron negativos, pues se concluyó que no está arrepentido y que, por ende, no está apto para retornar a la vida en sociedad. Por ello le ha sido negada la libertad, pese a que técnicamente ya debería estar libre al presente.

M.H.

Yo Gabriel lo invito a darle el nombre de alguno de los asesinos que usted incluye en su libro y le pido que haga un despiece respecto de ellos. Por ejemplo, hay un asesino que se denomina "Torso" o "El descuartizador de Cleveland".

G.P.

Bien, aquí estamos hablando de la década del treinta del último siglo,que fue cuando acaecieron los crímenes de este sujeto que -aclaro a la audiencia- nunca fue capturado. Estos homicidios ocurrieron en Cleveland, estado de Ohaio, Estados Unidos. El primero de ellos fue cometido en mil novecientos treinta y cuatro, y hasta mil novecientos treinta y ocho siguieron apareciendo, en una zona muy pobre cercana al río Kinsbury, una serie de torsos; o sea, cuerpos de ambos sexos -pero en su mayoría masculinos- a los cuales les habían amputado sus miembros, que fueron cuidadosamente aserrados. Incluso en las autopsias se concluyó que la saña del criminal fue tal que algunas de las víctimas se hallaban con vida mientras sufrían las amputaciones. Se trató de un caso monstruoso que tuvo la peculiaridad de que, en su investigación, intervino un célebre policía de la época, muy conocido por la audiencia por la serie televisiva "Los Intocables", y que tuvo el mérito de lograr el procesamiento de Al Capone. Me refiero a Eliot Ness.
Éste fue impuesto en un cargo similar al de Alcalde en Cleveland, siendo encargado de la seguridad pública desde la década de mil novecientos treinta. En mil novecientos treinta y tres recibió este cargo, pero tuvo la mala suerte de que ya al año siguiente dieron comienzo estos espantosos crímenes sin solución. Pese a todo el empeño que puso este connotado investigador y su equipo policial nunca se pudo atrapar al "Asesino del Torso". Así se conoció a este homicida, sencillamente como "Torso". A su vez, en publicaciones periodísticas se lo motejó "El desmembrador, o el descuartizador de Cleveland" , y también "El loco asesino de Kinsbury Rum", por la región dónde aparecieron los restos humanos.


                                             
                                       Desmembrado cadáver femenino de una víctima del asesino "Torso"


M.H.

Pasamos ahora al caso del "Barba Azul Francés".

G.P.

Ese fue el mote y el título que yo le adjudiqué en mi libro a Henri Desiré Landrú, un muy famoso asesino serial. Como curiosidad te comento que nada menos que Charlie Chaplin lo interpreta en una de sus películas rodada por la década del treinta o cuarenta del último siglo, y titulada "Monsier Verdú".
Aunque todo el mundo conoce a Charlie Chaplin como un cómico maravilloso también hizo obras dramáticas. Y bueno, entre las mismas está la interpretación que efectuó encarnando a este célebre victimario en  serie. El de Landrú no fue un caso ficticio o mítico, sino muy real. Se trató de un buen padre de familia francés, pues -aun cuando parezca insólito- el sujeto tenía esposa e hijos de los cuales era el proveedor. Sucedió que -al igual que pasó con tanta gente- cuando comenzó la conflagración de la Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918 se quedó sin trabajo. Es cierto que ya desde antes mostraba inclinaciones delictivas pues, más que laborar honestamente, se dedicaba a los fraudes. Sin embargo, carecer de ingresos para solventar a su familia influyó en que tomara la decisión horrible de convertir en cadáveres a aquellas mujeres a quienes estafaba. Este asesino usaba su verborragia y su magnetismo para engatusar y desplumar a cándidas mujeres. Se trataba, en general, de viudas y de divorciadas a las cuales contactaba mediante anuncios matrimoniales donde se presentaba como un candidato atractivo, fingiendo ser un soltero o un viudo de sólida condición económica. Siempre utilizaba alias, y fabulaba e inventaba toda suerte de historias para robar a las féminas. Al principio se limitaba a timarlas. Luego -tras dar varias veces con sus huesos en la cárcel a causa de denuncias de las incautas- tomó la tremenda decisión de que para evitar las denuncias acabaría con la vida de las denunciantes. Así fue que de los fraudes pasó al homicidio y a desmembrar los cadáveres de sus asesinadas. Para ello se valía de una amplia cocina económica dentro de la cual incineraba los restos, en un chalet que alquilaba en la localidad de Gambais. Por eso también fue conocido por el apodo de "El monstruo de Gambais".
Para este individuo fue una desgracia la terminación de la Primera Guerra Mundial -aunque esto pueda parecer una ironía-. A este respecto hay una llamativa anécdota. Recordemos que, además de ser un sangriento ultimador, era un padre de familia que se preocupaba por su esposa e hijos. Además de ellos tenía una joven amante llamada Fernande Segret, a la cual rentaba un apartamento en París donde la visitaba. Esta chica desconocía la segunda vida de su galante amante. Un día la muchacha viene hacia él trayendo en su mano un periódico donde se anunciaba la conclusión de la Guerra, y muy emocionada le dice:
-Henri, mi amor ¡Qué suerte! ¡Por fin hoy sucedió lo que todos los franceses esperábamos!  La Guerra terminó. Ahora sí vamos a poder vivir juntos y ser felices.
Ante lo cual el criminal, con aire triste y melancólico, le responde:
-Querida, esa es la peor noticia que podías haberme dado.
Y claro, esa fue la peor noticia para Henri Desiré Landrú porque ahora la policía parisina ya no estaría absorbida por el conflicto bélico y podría dedicarse a atender las denuncias formuladas por las desapariciones de sus víctimas y perseguir sus crímenes. Precisamente eso ocurrió. En 1919, a sólo un año del fin de la Guerra, la policía -que ahora sí disponía de tiempo- da con algunas líneas de investigación y lo captura. Murió guillotinado en el año 1922..

                                                   Fotografías de la ficha policial de Henri Desiré Landrú



Enlace para oír la entrevista:
http://www.ivoox.com/criminologia-reinsercion-social-audios-mp3_rf_3106972_1.html

2 comentarios:

  1. Notable entrevista internacional al Dr. Gabriel Pombo, sobre asesinos seriales y tipologias criminologicas,emitida el 12 de mayo de 2014 por Radio Sapiens de España

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  2. Sus conocimientos son requeridos desde Europa. Verdaderamente notable.

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Gracias por comunicarse con Gabriel Pombo.