domingo, 7 de septiembre de 2014

Aaron Kosminski: el improbable retorno de un sospechoso de ser Jack el Destripador

           ¿JACK EL DESTRIPADOR DESCUBIERTO AL FIN?

   EL NUEVO LIBRO QUE ACUSA A AARON KOSMINSKI



                                                                  Clásico dibujo del sospechoso
                                                           Aaron Kosminski

                                          Portada del libro de reciente publicación: 
                                             "Jack el Destripador decodificado"

                                           Russell Edward exhibiendo el chal que                   
                                          se dice perteneció a Catherine Eddowes
                                   
        
Jari Louhelainen, 
según su página web es experto en biología
      molecular y profesor asociado de la Universidad de Helsinski

En septiembre de 2014, luego de más de un año sin que aparecieran nuevos libros proclamando haber dado con la escurridiza identidad de Jack el Destripador, una noticia se erige en tapa de portada de los periódicos y circula con insistencia por Internet: 
¡Se habría descubierto al fin la identidad del infame asesino en serie de Whitechapel!

La razón de tal conmoción mediática se debe al británico de 47 años Russell Edward, hombre de negocios y entusiasta del caso de Jack the Ripper. Edward asegura que tiempo atrás adquirió en una subasta un chal cuya procedencia se atribuía a la víctima canónica Catherine Eddowes. La delicada tela de color celeste y marrón, además de estar adornada con inscripciones de la llamada "noche de San Miguel", no habría sido lavada desde 1888 y portaría muestras de sangre y de semen. 

Tales rastros, pese a la degradación impuesta por el paso de tantos años, habrían sido sometidos a análisis en su ADN mitocondríal mediante sofisticadas técnicas, pues fueron llevados a un perito de origen finlandés que utilizó un método novedoso de "aspiración" y pudo rescatar el valor  genético de aquella antigua prueba. Cotejados los pertinentes resultados se habría obtenido la demostración científica de que la sangre pertenecía a aquella víctima, y que el semen, sin duda (sic), correspondía al sospechoso Aaron Kosminski (también mencionado como Kosminsky o Kozminski, por algunos autores). A tal fin se localizó a mujeres descendientes de Kosminski y de Eddowes que accedieron a efectuarse análisis de ADN, y la realización de las pruebas respectivas sobre éstas dio positivo. Final de la historia. Misterio resuelto. Un nuevo libro ("Jack the Ripper decoded") escrito por el descubridor Russell Edward se convertirá en éxito de ventas y le reportará a su autor las merecidas ganancias.

Claro está que en el mundo de los hechos reales las cosas no funcionan así.
Es posible, sin embargo, que Mr. Russell Edward (que ya publicase otro libro sobre igual temática: "Hunted Jack the Ripper" - "Cazando a Jack el Destripador"-) sí logre hacer un pingüe negocio con su llamativa historia y vender considerable cantidad de ejemplares. O sea, puede que consiga una finalidad monetaria y, de paso, cierta fama; aunque ésta no sea más que efímera y deudora de la polémica desatada.

Cabe tener presente que el autor y su experto, el doctor finlandés Jari Louhelainen, no presentaron las conclusiones de sus trabajos en una revista científica, sino en un periódico inglés de corte sensacionalista como es The Dayly MailAsimismo, ningún investigador o científico independiente ha revisado las conclusiones. El perito contratado por el escritor se funda en la técnica de la reacción en cadena de la polimerasa, la cual permitiría obtener millones de copias de un fragmento de ADN para su secuenciación. Corresponde advertir que, la ni aplicación de esa técnica en este caso, ni los presuntos resultados obtenidos, fueron validados científicamente por otros investigadores.


Con toda probabilidad, dentro de escasos días nos habremos olvidado de este "extraordinario" descubrimiento, el cual habrá dejado de ser noticia. Y ya no será más noticia porque nada con validez científica y eficacia probatoria auténtica se podrá acreditar. Ojalá nos equivoquemos: pero hagamos un breve repaso a los obstáculos que tendría que sortear esta hipótesis para obtener verdadera prueba de haber alcanzado los resultados que proclama.

1) Habría que demostrar que la tela en cuestión contenía restos de sangre, y en ese caso que los mismos eran de Catherine Eddowes, persona muerta hace 126 años.
2) Debería justificar que dicha tela contenía fluidos seminales, y que éstos pertenecieron a Aaron Kosminski, fallecido en 1919 en un asilo para enfermos mentales.
3) Edward sostiene que localizó a una bisnieta o tataranieta de una hermana de Kosminski, que ésta aceptó practicarse los análisis y que éstos dieron positivo. Tal  extremo debe ser demostrado. No basta con sólo afirmarlo
4) Lo mismo rige para el caso de la sangre presuntamente perteneciente a Eddowes, donde dice haber ubicado a una bisnieta o tataranieta  de ésta, cuyos exámenes también habrían dado positivo. Se debe hacer una demostración ante expertos escépticos y rigurosos, y no meramente formular afirmaciones mediáticas.
5) Edward también asevera que contrató a un perito vanguardista en técnicas de ADN mitocondrial, el cual realizó las pruebas pertinentes con resultados positivos. Dicho perito tendría que ser presentado ante sus pares y debería ser acreditada su idoneidad. Otros expertos en ADN deberían hacer por sí mismos nuevas pruebas sobre el material que supuestamente podría extraerse del chal, y comprobar si también a ellos los análisis les arrojan resultados favorables.
 6) Obviamente, los expertos que realicen los nuevos exámenes científicos deberían disponer de las personas que presuntamente son descendientes de Kosminski y Eddowes, respectivamente y, a su vez, las identidades de éstas deberán ser constatadas.

En fin, tras el conteo anterior, queda de manifiesto que resulta en extremo improbable que el misterio de cuál fue la identidad del asesino de Whitechapel esté al fin revelado.
Como están las cosas, todo parece indicar que nos hallamos frente a otro bulo mediático inspirado en el afán espurio de vender libros o de que su promotor alcance rápida y fácil notoriedad (o ambas cosas).

Por último, unas palabras sobre Aaron Kosminski, ahora traído de nuevo a la palestra pública. Se trató de un sujeto mencionado por el Inspector de Scotland Yard de aquella época Melville Leslie McNagthen, en un memorandum de circulación policial interno escrito en el año 1896, como posible culpable de haber perpetrado los homicidios de Jack el Destripador. Es sus notas también se alude a otros dos individuos que, según este pesquisa, poseían iguales posibilidades al efecto.

El experto Stewart Evans, en su nota "Kosminski and Seasside Home" reproducida en el año 1999 en el Casebook Jack the Ripper, condensa los hechos acreditados con veracidad en relación a este sospechoso.
La cronología para Aaron Kosminski sería como sigue:
1. Kosminski nació en 1864 o 1865.
2. Llegó a Inglaterra en 1882.
3. En 1888 tenía 23 o 24 años de edad.
4. Estaba soltero.
5. Su ocupación era peluquero.
6. Su primer ataque ocurrió hacia la edad de veinticinco.
7. El fue admitido en la casa de trabajo de Mile End Old Town Workhouse, el 12 de julio de 1890.
8. Suponiendo que tenía 23 en 1888, su admisión a la casa de trabajo coincide con su primer ataque.
9. Fue admitido en el 3 de Sion Square, Whitechapel.
10. Fue conocido por ser robusto, pero demente.
11. Tres días después (15 de julio de 1890) quedó bajo responsabilidad de su cuñado Wolf.
12. El miércoles 4 de febrero de 1891, reingresó a la casa del trabajo.
13. Fue admitido en el 16 de la Calle de Greenfield, Whitechapel.
14. El viernes 6 de febrero de1891, el Dr. Edmund King Houchin del 23 de la High Street, Stepney, lo examinó en la casa de trabajo.
15. Kosminski fue declarado de mente enferma "y una persona apropiada tomó el cargo y lo tuvo bajo cuidado y tratamiento" .
16. Henry Chambers J.P. emitió un orden de compromiso para ese efecto el mismo día.
17. El sábado 7 de febrero de 1891 fue admitido en el Asilo de Locos del condado, en Colney Hatch.
18.- En el certificado médico del Dr. Houchin establece "él declara que se guía y que la totalidad de sus acciones son controladas por información instintiva de su mente; dice conocer los movimientos de toda la humanidad; rechaza la comida de otros porque dice que así está decidido, y come fuera de la zanja por la misma razón" .
19. Jacob Cohen de 51 Carretero Lane, en el Informe de St. Paul de Houchin, informa que Kosminski "sale por las calles y va recogiendo los pedazos de pan que hay fuera del canal y se los come, bebe el agua de los grifos y rechaza la comida proveniente de las manos de otros. Tomó un cuchillo y amenazó la vida de su hermana (¿La esposa de Wolf?). Dice que está enfermo y que su cura consiste en negarse a la comida. Está melancólico, y practica el auto-abuso. Está muy sucio y no se lava. No ha intentado en algún trabajo durante años."
20. Al reverso de la orden de compromiso del Oficial de Relevo para el Distrito Oeste de Mile End Old Town, Maurice Whitfield, notó que entre ninguno de los parientes íntimos de Kosminski se sabía que padecía de locura y que la causa de su enfermedad era desconocida. También declaró que no era suicida o peligroso para otras personas.
21. Él se mantuvo allí durante tres años más, tiempo durante el cual el personal alteró las notas hechas por Maurice Whitfield anulando el ‘ 'desconocido" de la causa de su enfermedad y cambiándolo a "auto-abuso" 
22. En Abril 13 de 1894, Kosminski fue descrito como "demente e incoherente" .
23. El 19 de abril de 1894, se le internó en el Asilo de Leavesden.
24. El 24 de marzo de 1919, Kosminski murió en el Asilo de Leavesden.

Aaron -en cuanto interesa destacar- fue un barbero y peluquero judío polaco que vivía en Whitechapel y contaba con poco más de veinte años al tiempo en que se consumaron los asesinatos (1888), lo cual no condice con la descripción suministrada por los testigos fiables que avistaron a hombres cerca de las víctimas en sus últimos momentos. Y ello, porque los sospechosos fueron descritos como individuos de treinta años o más, y con fisonomía muy distinta a la de Kosminski. Previo a su internación vivía en la casa de su hermana Matilda y su cuñado, y también recibía auxilio económico de su otro hermano Isaac, dado que practicamente carecía de ingresos propios, pues raramente trabajaba.

Finalmente, tras padecer varios episodios psicóticos, este sujeto fue recluido en un asilo británico en el año 1890; es decir: dos años después de los homicidios ripperianos. Se lo acusó de haber amenazado a su hermana  Matilda con un cuchillo, en el único acto agresivo que se le conoce. Sin embargo, dentro del hospicio no mostró conducta violenta, sino un deterioro físico y mental progresivo, y falleció en el año 1919. No fue considerado sospechoso por la Policía de la época.


                                                          Matilda Kosminski, hermana del sospechoso
                                                               Isaac Kosmisnki retratado con su familia

Parece probable que el Inspector Melville Leslie McNagthen (cuya memoria era endeble) lo haya confundido con otro individuo cuando lo refirió en su memorandum, redactado ocho años después de los hechos. El experto Martín Fido propuso que se aludió por error a Kosminski, y que en verdad los recelos recaían sobre otro judío que murió en el año 1889 en el mismo hospital psiquiátrico donde internaron a Aaron. Este orate, cuyo apellido era Cohen, sí era muy violento, a diferencia de Kosminski. Además, odiaba a las mujeres (era misógino), sufría de sífilis avanzada y registraba múltiples antecedentes penales.



8 comentarios:

  1. Estimado Gabriel: Coincido en que habría que ver la confirmación científica, fuera de toda duda. Por mi parte, tengo dos publicaciones sobre asuntos criminológicos en "Ripperologist" y he escrito acerca de las razones por las que descreo de que Kosminski sea Jack the Ripper en el artículo "Aaron Kosminski" publicado en "el blog de el neón 5".
    Saludo,

    Juan Bautista Pfeiffer

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    1. Es un gusto que un estudioso del tema Ripper se comunique con mi blog. Soy habitual lector de la excelente revista Ripperologist y trataré de leer los artículos que usted publicó allí.
      Si desea podemos intercambiar información sobre esta pasión que tenemos en común. Mi mail es gabpombo@gmail.com. Muchas gracias por contactarse

      Gabriel Pombo

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    2. O.k. En cualquier momento me comunico nuevamente.

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  2. Lo felicito por su nota.

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  3. Excelente articulo, bien fundamentado y serio. Todo lo contrario de la seudo "investigacion" de este Sr. Russell Edward. Seguiremos sin saber quien fue Jack the Ripper.

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  4. Coincido con usted. Se trata de una investigacion falsa que solo busca vender libros y acaparar la atencion. haciendo creer que por fin se descubrio el secreto de quien fue el Destripador. Ninguna prueba eficaz presentan

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  5. considero algo muy comercial y carente totalmente de argumentos logicos este nuevo libro es evidente que determinadas personas solo buscan un redito economico ,con el enigma mas importante de la historia de los asesinos en serie ,no da ni para comentarlo ya que no se basa en ninguntipo de argumentes que puedan generar la mas minima pocibilidad no obstante me parece una burla para los verdaderos investigadores ,pero sin duda lograron su objetivo llamar la atencion y vednder su libro saludos beatriz


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Gracias por comunicarse con Gabriel Pombo.